Son productos de inversión basados en seguros, diseñados para constituir un ahorro a largo plazo y dar acceso a una gestión diversificada de activos.
Las distintas opciones de inversión están compuestas por varios tipos de activos financieros, a saber, acciones, obligaciones e instrumentos de deuda a corto plazo con distintos niveles de riesgo.
Además de complementar su cartera de inversiones, los Seguros de Capitalización BPI le permiten designar beneficiarios y preparar así la transferencia de activos a las personas designadas.
Le permiten también beneficiarse de tipos impositivos más bajos a lo largo del tiempo, en comparación con los depósitos a plazo, las cuentas de ahorro, los productos estructurados y los fondos de inversión, entre otros.